Hoy te muestro un reciclaje en toda regla...
porque todo lo que utilicé para decorar este bote (que por cierto, era de patatas fritas)
lo tenía por casa. Restos de encaje, perlitas, papeles de scrap y adornitos varios
que se pueden aprovechar de otras cosas que ya no usaba dan como resultado ésta monería.
No sólo sirve para decorar también para guardar objetos de tocador o de escritorio, por ejemplo, vendría de perlas! o bien como empaquetado de algún regalo especial.
Seguro que a las más románticas les encantará pues el estilo shabby chic es lo que tiene... ¡que enamora!
Con este bote participo en el reto de este mes de El rincón de mis amigas en el que Amparo nos envió un tutorial estupendo para saber cómo decorarlo ¡gracias amiga! por eso no explicaré todos los pasos sólo lo que yo he añadido por mi cuenta...ya que nos dejan libertad para hacer nuestra propia versión.
Fuí midiendo, calculando cómo quedaría con las solapas más cerca y abiertas desde abajo, pegando...
es un diy más entretenido de lo que pueda parecer en un principio...sobre todo si te entusiasmas como yo y le vas añadiendo adornos...(y eso que yo no hice las flores de papel)
y un restito para enrollarlo formando una flor, un lacito, unos charm de corazones...
las florecillas de una horquilla rota... cualquier cosa bonita y acorde puede servirnos...
ya que en el shabby chic la tendencia es reutilizar (reciclar) objetos dándoles un aspecto clásico y elegante (por poco dinero) pero a la vez con un toque natural, campestre, desgastado, femenino...una mezcla muy especial de lo moderno y lo viejo...
La tapa de plástico también la forré y adorné...
da como resultado
que parezca que estemos en una antigua casa de campo de Gran Bretaña disfrutando de unos muebles o accesorios de segunda mano pero renovados de tal forma que den un look tan delicado, romántico, elegante y caro como el del estilo victoriano.