En cualquier técnica que se realicen son encantadores y si además vienen con huevitos de chocolate "bajo el brazo"... más de uno se pondrá ¡más contento que unas Pascuas!
Para la aplicación del conejito, elegí la tela celeste con topitos blancos, poniéndole entretela termoadhesiva y cosiéndole la de flores por el reverso de una de las orejas, que cae enseñándola...
Lo cosí a máquina sobre arpillera para que destacara y tuviera un aspecto más natural y rústico. Luego le pegué un ojo móvil, el lacito fucsia hecho con una cinta estrecha de raso, el pompón blanco para el rabito y otra cintita decorando en el cuello.
Yo usé un bastidor de madera de 18 cm. de diámetro, que forré con un bies de algodón estampado.
Rosas blancas y fucsias, de raso, aquí y allá.
pegadas también con silicona caliente,
¡alegran la escena!
y dan ganas de seguir brincando ¿por dónde?...
Por éstos enlaces:
Al Reto Amistoso nº135, cuya anfitirona este mes es Carla Artesanato